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Cuando se trata de creer en señales y maravillas hay muchas divisiones. Jesús dijo que «recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo» (Hechos1:8). No quiero discutir las divisiones más quiero todo lo que Jesús dijo que podríamos tener. Si Jesús dijo que puedo tener poder, entonces lo quiero.
Pablo también nos dijo «procurad los dones espirituales» (1 Corintios 14:1). ¿Cuáles son esos dones espirituales? Son los mismos dones de los que Pablo habla en 1 Corintios 12:8-10. Muchas veces, me dijeron que buscara El dador, pero no a los dones. Estoy de acuerdo con la declaración, aunque no completamente porque Pablo nos dice que los deseemos. Está bien pedirle a Dios los dones del Espíritu Santo.
Una cosa que he notado es que los dones del Espíritu vienen por fe. Debemos salir y usarlos. A menudo estamos esperando a que Dios tome el control soberanamente de nosotros para usarnos en los dones. Sin embargo, Dios quiere que seamos conscientes de su presencia. Al mantener nuestros ojos en El, comienza a mostrarnos cosas nuevas. El poder de Dios, los señales, las maravillas y lo sobrenatural pueden ser una parte normal de nuestra vida cristiana.
¿Te gustaría ir a una jornada conmigo? Durante años he deseado más de los dones en mi vida. Quiero que Dios me use en todos los dones. En cada servicio o lugar en el que estoy, busco ser consciente de la presencia de Dios y lo que él quiere hacer.
Estas son algunas cosas que estoy aprendiendo:
1. Creer te hace actuar.
Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán. Marcos 16:17, 18
Si sólo crees en tu mente sin actuar en estas cosas probablemente no pasará nada. No entiendo cómo la gente puede creer que Dios podría sanar a los enfermos a través de ellos, sin embargo, no están dispuestos a orar por nadie y mucho menos poner las manos sobre ellos. Si creemos vamos a actuar de acuerdo con esos versículos. No puedes creer y no hacer nada.
¿Quiénes son los creyentes que verán estas señales? Jesús nos dio la respuesta en la primera parte del versículo anterior. El que creyere y fuere bautizado, será salvo (Marcos16:16). Después de llegar a tener fe en Jesús, nuestro siguiente paso es el bautismo. Estamos calificados para el bautismo en el momento en que creemos. Lo mismo con los dones del Espíritu, en el momento en que creemos que los tenemos.
De hecho, todo en el Espíritu se nos da por creer con fe. Si creo en lo que la Biblia dice es mío. Esta es una verdad poderosa. Recibimos el bautismo del Espíritu Santo por fe. Hablamos en lenguas a través de la fe. ¿Cómo crees que nos seguirán las señales? ¡Tienes razón! A través de la fe. Si quiero que el poder de Dios opere en mi vida, primero debo creer que lo tengo.
2. Creer cambia la forma en que hablamos
Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos. 2 Corintios 4:13
Cuando crees cualquier palabra de duda se detendrá. Ya no dirás «si es tu voluntad. » Simplemente declaras lo que crees. El poder de Dios obra a través de nosotros como creemos. La confianza comienza a levantarse en tu interior.
¿Alguna vez conociste a un hombre o una mujer de fe? ¿Has notado muchas veces que hablan diferente a ti? Llevan una confianza. A veces es porque han visto el poder de Dios obrar a través de su vida muchas veces. ¿Alguna vez te has preguntado cómo llegaron allí?
La manera de ver el poder de Dios en tu vida con señales y maravillas siguiéndote es creyendo a Dios en su palabra. Si Dios lo dijo, entonces debe ser verdad. Si es verdad, funcionará. Por lo tanto, sólo tenemos que tomar un paso de fe.
3. No puedes fingir que crees.
Pero algunos de los judíos, exorcistas ambulantes, intentaron invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: Os conjuro por Jesús, el que predica Pablo. Había siete hijos de un tal Esceva, judío, jefe de los sacerdotes, que hacían esto. Pero respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco, y sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois? Y el hombre en quien estaba el espíritu malo, saltando sobre ellos y dominándolos, pudo más que ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos. Hechos 19:13-16
Esta historia nos muestra el problema de tratar de fingir lo que creemos. Esta gente trató de imitar a Pablo. Por lo tanto, no les fue bien. Desafortunadamente, he descubierto que estos versículos han causado que muchas personas tengan miedo cuando se trata de los dones del Espíritu.
La gente teme que si hacen mal uso de los dones serán castigados. Si cometen el más mínimo error están condenados. Sin embargo, estos versículos nos muestran personas que no creían en Jesús. Trataron de usar el Nombre de Jesús a quien Pablo predica. Por lo tanto, no tenían una relación personal con Jesús. Por consiguiente, debes conocer a Jesús para moverte en los dones.
Conclusión:
¡No tengas miedo! Elige creer hoy. Si quieres que Dios te dé la capacidad de usar sus dones, entonces necesitas ubicarte y buscar una oportunidad para que sean útiles. Si nunca oras por los enfermos, nunca los verás sanarse. Tambien, si no crees que puedes hablar en lenguas, nunca lo harás.
Sí, debemos buscar al dador, pero el dador da buenos regalos. El te invita a desear sus dones. Toma un paso de fe y usa los dones que Dios te ha dado.
Steven Stoffelsen
Autor de Trusting God’s Timing