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Una cosa con la que siempre podemos contar es con la fidelidad de Dios. Nunca falla. Sabemos que «con Dios nada es imposible.» Sin embargo, hay una cosa que Dios no puede hacer y es ser infiel. ¡Qué gran noticia! Es imposible que Dios no cumpla sus promesas. Siempre cumplirá. Puede que nunca llegue temprano, pero tampoco llega tarde. ¡Dios siempre está justo a tiempo!
En mi último blog hablé sobre la importancia de la perseverancia. Hoy quiero centrarme en la fidelidad de Dios. Por favor, siéntase libre de volver y leer mi último blog. La perseverancia es algo que necesitamos de nuestra parte, pero la fidelidad es la especialidad de Dios.
Sólo piensa, en toda la historia, Dios nunca ha fallado a nadie. Por lo tanto, creo que podemos decir que nunca fallará a nadie. La fidelidad es uno de los atributos más importantes de la naturaleza de Dios.
La siguiente declaración es digna de confianza: Si morimos con él, también viviremos con él. Si soportamos privaciones, reinaremos con él. Si lo negamos. El nos negará. Si somos infieles, él permanece fiel, pues él no puede negar quién es. 2 Timoteo 2:11-13 (NTV)
¿No es emocionante? ¡Puedes creer la palabra de Dios porque no te fallará! Muchas personas pueden haberte fallado que probablemente crees que es posible que alguien no te falle. Sin embargo, ¡es imposible para Dios negar quién es!
Estos son algunos recordatorios de lo que la fidelidad de Dios significa para nosotros hoy en día. Hay mucha confusión en el mundo hoy, pero Dios permanece fiel.
1. Dios está siempre con ustedes
Nadie podrá hacerte frente mientras vivas. Pues yo estaré contigo como estuve con Moisés. No te fallaré ni te abandonaré. Josué 1:5 (NTV)
Dios prometió estar con Josué dondequiera que fuera. Ciertamente, puedes tomar esa misma promesa. Debes de saber que Dios está contigo dondequiera que vayas. Nunca te ha dejado ni te ha abandonado. Mira hacia atrás en tu vida. Recuerda todo lo bueno que Dios ha hecho por ti. ¿Cuántas veces te ha sacado de tus difíciles circunstancias? Si tú estás enfrentando algo aterrador en este momento, vuélvete a él. Si has visto su fidelidad antes; puedes estar seguro de que volverás a ver su fidelidad.
Antes de meterte en el lío en que estás, Dios ya tenía la solución. Dios sabe lo que tiene que suceder para llevarte a donde te necesita. Dios no se sorprendió cuando COVID-19 entró en el mundo. Ya conoce el fin desde el principio (Isaías 46:10 NKJV). Por lo tanto, Dios ya conoce su siguiente paso.
2. Sé contento en la fidelidad de Dios
Pero alégrense todos los que en ti confían; Den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes; En ti se regocijen los que aman tu nombre. Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo; Como con un escudo lo rodearás de tu favor. Salmos 5:11-12 (RVR1960)
Esta es nuestra herencia. Si confiamos en Dios en todas las circunstancias, nos regocijaremos. Dios te tiene en la palma de su mano. Si tu experimentaste perdida de cualquier manera durante este tiempo, ten buen ánimo. Dios va a dar vuelta a las cosas por ti. ¡Su fidelidad está contigo porque Dios no puede negarse a sí mismo!
3. Confía en las promesas de Dios a medida que prueban su fidelidad
porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios. 2 Corintios 1:20 (RVR1960)
Las promesas de Dios no fallarán. Es simplemente imposible. Si Dios promete algo, Él lo cumplirá. Simplemente puedes creerle por ello. Incluso si has pasado treinta o más años ver su cumplimiento, cree que Él lo hará. ¡Sus promesas son seguras!
4. Saber que lo que Dios dice, sucede
El Señor tan solo habló y los cielos fueron creados. Sopló la palabra, y nacieron todas las estrellas. Asignó los límites al mar y encerró los océanos en enormes depósitos. Que todo el mundo tema al Señor y todos estén ante él con temor reverente. Pues cuando habló, el mundo comenzó a existir; apareció por orden del Señor. Salmos 33:6-9 (NTV)
En el momento que el Señor habla, eso va a suceder porque Dios no puede mentir. El habla y sucede. No hay nada más que hacer. Cuando Dios da una promesa, lo cumplirá. Así es como siempre ha sido. Puedes contar con Dios.
Si has recibido una profecía u oíste (sentiste) la voz de Dios, créelo porque hará que se haga realidad. No puede hacer nada más. ¡Su fidelidad es segura!
Conclusión:
El amor de Dios es seguro. Te ama y quiere que veas sus promesas cumplidas en tu vida. Sólo cree. Pon tu confianza solo en Dios porque su palabra es segura y firme. ¡Por lo tanto, agradece a Dios hoy! Sus promesas se cumplirán, ¡garantizado!
Steven Stoffelsen
Author de Trusting God’s Timing