Una verdad muy triste es que muchas iglesias han olvidado la importancia de la guerra espiritual. Consecuentemente, muchos parecen estar dejando sus armas y permitiendo que el enemigo tome el control y haga lo que quiera. Los pastores y las iglesias están simplemente aceptando la derrota y el fracaso como norma. Jesús no habló de su iglesia
Hay muchos beneficios de ser guiado por el Espíritu de Dios. Esta es una expresión que escuchamos a menudo en el Nuevo Testamento. Nos enseña a ya no vivir para nosotros mismos, sino para Dios. No es suficiente tratar de hacer nuestros propios planes, debemos incluir a Dios. Dios nos mostrará cuándo y cómo hacer las cosas.